lunes, 14 de febrero de 2011

Seguirle en obediencia


 14 de febrero 2011

Seguirle en obediencia 
Charles R. Swindoll

     La respuesta de Job me lleva a pensar en lo que la pregunta dice a nuestro mundo del siglo XXI. ¡Qué mensajes tan necesarios para nuestros tiempos!

     El primero: Si los caminos de Dios son más altos que los míos, entonces me inclino delante de Él en sumisión. El resultado de esa actitud es una humildad verdadera. La sumisión a la voluntad del Padre celestial es la característica de la verdadera humildad. Y todos nosotros pudiéramos utilizar una gran dosis de ella. Es muy raro hallar un espíritu humilde en nuestro tiempo, especialmente entre las personas competentes, las muy inteligentes y las triunfadoras.
 
     Aquí está el segundo: Si Dios tiene todo el control, entonces no importa dónde Él dirija mis pasos, le sigo en obediencia. ¡Qué alivio tan grande produce esto! Por último, puedo relajarme, ya que el control no me pertenece a mí.
 
     Hace no mucho tiempo estaba hablando en una conferencia para pastores en el Instituto Moody, de la ciudad de Chicago en los Estados Unidos de América.
 
     El recuerdo que más conservo en mi mente de esa conferencia es el inmenso letrero que colgaba sobre la tarima, que podían leer todos cuando nos reuníamos.  Decía, con letras bien grandes:

Relájense todos: Por esta vez no están al frente

     La sala estaba llena de pastores, ¡mil quinientos en total! Cada uno sólo tuvo la responsabilidad de venir a la conferencia, donde se nos recordó que debíamos relajarnos, ya que no estábamos al frente como por lo general. Eso fue un estimulante alivio para todos los que asistimos.

     Ese fue el aviso que Dios desplegó frente a Job. “Tú no estás al frente de nada, Job; esa es mi responsabilidad. Tú eres mi siervo, y yo tu Amo. Yo sé lo que estoy haciendo.” Puesto que Dios sabe lo que está haciendo, yo simplemente le seguiré, no importa donde Él dirija mis pasos. ¡Qué alivio tan estimulante produce eso!

     ¿Qué siente usted cuando permite que Dios esté al frente de su vida: alivio, frustración, pánico? ¿Qué pudiera usted hacer que le ayude a relajarse sabiendo que él está al frente?




Buenos Días con Buenos Amigos

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2011 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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