domingo, 5 de agosto de 2018

Rut, una mujer joven casada con Booz, un hombre mayor.

    Rut, una mujer joven casada con Booz, un hombre mayor
    Serie: Viviendo la Palabra en tu matrimonio

    Las invito a leer el pequeño libro de Rut de tan solo 4 capítulos para obtener una mejor comprensión del contexto de este artículo.
    En tiempos antiguos era muy común que hombres ya adultos se casaran con muchachas jóvenes, algunas todavía en su etapa de adolescencia. A menudo, eran casamientos arreglados  por las familias (por el apellido, dinero, bienes, soltería avanzada, etc.), en donde nada tenían que ver los sentimientos de la pareja. Con el tiempo, el amor podía desarrollarse entre los cónyuges debido al trato y al convivir juntos, pero no era lo que siempre ocurría. Aún en nuestros días y cultura, podemos encontrar algunos matrimonios de este tipo. No obstante, no es lo común.
    ¿Qué podríamos encontrar en estas familias? Bueno, desde mujeres muy devotas a sus maridos, otras muy temerosas, hasta amargadas y resentidas por la “suerte” que les había tocado. Y en cuanto a los hombres, encontrábamos esposos cariñosos, otros celosos, inseguros y en varios casos, déspotas con sus esposas.
    Sin embargo, el caso que nos ocupa es el de Rut y Booz, una pareja formada por  un hombre mayor, del pueblo de Belén, piadoso y fiel a la Ley del Señor y una joven moabita (del pueblo de Moab, enemigo de los hebreos), pero que se había convertido al Dios verdadero, el de Israel. Rut 1:16 “Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”.
    Ella se casó con este hombre mayor por recomendación de su suegra Noemí, siguiendo la ley del levirato descrita en Deuteronomio 25:5-10.
    La grandeza de este matrimonio radica en el hecho de que ambos eran piadosos y temerosos del Dios vivo. Rut aunque era mucho más joven que Booz, nunca le dio razones para que él pudiera tener celos de ella y él por amar al Señor y por el amor que desarrolló por ella, nunca la trató de manera áspera ni soberbia, al contrario, la trató como a vaso más frágil y la amó por todas las virtudes que había visto en ella desde que llegó a la ciudad con su suegra Noemí. Lo mismo ocurrió con Rut, quien llegó a amar y respetarlo por su carácter piadoso y sensible al Señor y a las necesidades de los demás. Todo esto lo pudo ver en el tiempo que estuvo trabajando en las tierras que le pertenecían a su futuro esposo, aun sin saberlo.
    ¿Qué podemos aprender de Rut?
    Todo el pueblo de Belén reconocía a Rut como una mujer virtuosa, según Rut 3:11 “Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que me pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer virtuosa”.
    Ella personificó a la mujer virtuosa de Proverbios 31:10. Podemos ver varios rasgos en Rut que exhibe esta mujer con su paralelo en Proverbios 31:
    El corazón de su marido estaba en ella confiado (Rut 3:11 // Pr. 31:11).
    Entregada y dedicada completamente a su familia (Rut 1:15-18 // Pr. 31:10-12, 23).
    Se gozaba y disfrutaba su labor (Rut 2:2 // Pr.31:13)
    Era trabajadora, no postergaba las cosas (Rut 2:7, 17-18 // Pr. 31:13-15).
    Hablaba piadosamente, su hablar edificaba a sus oyentes (Rut 2:10, 13 // Pr. 31:26).
    - Confiaba y dependía completamente de Dios (Rut 2:12 // Pr. 31:25, 30).
    Rut, aunque estuvo casada con un hombre mayor, le dio ella bien y no mal todos los días de su vida como dice Proverbios 31:12. Ella dispuso su corazón y el Señor le permitió amar al hombre que la había redimido de su viudez y desamparo.
    Ella no hizo uso de manipulaciones por su belleza y juventud para obtener lo que quería de su esposo, ella no negó su cuerpo a aquel que le pertenecía, su marido. Estuvo dispuesta en todo tiempo para poder ser esa ayuda idónea que ella había sido llamada a ser.
    La oración de Booz por ella, antes de que a él le propusieran redimirla, fue cumplida con él mismo: “Que el Señor recompense tu obra y que tu remuneración sea completa de parte del Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte”. Rut 2:12. Él fue el instrumento de bendición en la vida de Rut.
    Ella le dio un hijo que, aun siendo ella gentil, llegó a ser descendiente directo del rey David y de nuestro gran Rey Jesucristo, quien al entregar Su vida en la cruz y resucitar al tercer día, tiene todo el poder para  redimirnos del pecado y de la muerte espiritual si venimos a Él rindiendo nuestros corazones y haciéndolo Señor nuestro.
    Nuestro Padre Celestial tiene suficientes misericordias y gracia cada día para transformar nuestros corazones y convertirnos en mujeres que amen a sus maridos, a pesar de su edad, carácter o temperamento del mismo.
    ¡Oh, quiera el Señor bendecir nuestros corazones con el amor, respeto y gracia hacia nuestros esposos para que podamos ser verdaderas ayudas idóneas de ellos como lo fue Rut estemos o no estemos casadas con un hombre mayor!


    Raquelina Núñez de Castillo

    Escrito para Ministerio Ezer de Iglesia Bautista International
    http://laibi.org/component/k2/item/1596-rut-una-mujer-joven-casada-con-booz-un-hombre-mayor?platform=hootsuite

    01/08/2018

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